Bulos para no dejar de fumar (2)

Bulos para no dejar de fumar (2)

Con este segundo artículo cerramos la serie de bulos que rodean al fumador. Puedes leer el primero aquí.

La información es la mejor aliada que puedes tener para combatir el desconocimiento. Puede que empezaras a fumar porque cuando eras joven fuera una actividad divertida o te animara el hecho de que fuera “ilegal” en el instituto. Puede que hayas oído que fumar esté mal pero a veces los mitos que legitiman el consumo de tabaco son incluso más permiciosos porque nos dan excusas para reducir el número de cigarrillos, pero nos alejan de la meta definitiva: dejar de fumar para siempre.

Los cuatro bulos que vamos a desterrar son:

  1. El humo del tabaco solo afecta a los ojos y a la garganta del fumador pasivo

El fumador pasivo tiene mayor riesgo de padecer todas las enfermedades producidas por el tabaco, agravándose esta situación en el caso de los niños. En el 2004, el humo ambiental del tabaco fue responsable de seiscientas mil muertes prematuras en todo el mundo. El 28% eran niños. (1)

  1. El tabaco rubio no es tan malo como el negro

Este mito que sirve a muchas personas para creer que fuman saludablemente es falso. Las variedades negro y rubio del tabaco contienen el mismo tipo de componentes nocivos, aunque en distribuciones de la cantidad diferentes (1)

  1. Una persona que fuma menos de 5 cigarrillo diarios no es fumadora

El actuar sigue al ser que diría el filósofo. Como cualquier otra actividad, la realización de la misma supone participar de ella. Con fumar un cigarrillo al día ya somos fumadores porque la base de la dependencia ya está presente (1). Los componentes del cigarrillo que favorecen la adición y dependencia son tan fuertes que incluso en pequeñas dosis son eficaces.

  1. El tabaco no es una droga

Según el Ministerio de Sanidad de España, el tabaco está catalogado como droga estimulante. Quizá la afirmación de que el tabaco no es una droga te venga de que la legalidad de su comercialización y consumo te hace pensar que no puede ser una droga. El tabaco contiene tóxicos de naturaleza diferente pero todos ellos peligrosos y con enfermedades asociadas. La nicotina posee una enorme capacidad adictiva y es la causa por la que su consumo produce dependencia.

 

(1) Guía para dejar de fumar. Asociación Española Contra el Cáncer. Disponible en:

https://www.aecc.es/sites/default/files/migration/actualidad/publicaciones/documentos/guia-dejar-fumar.pdf Último acceso: 4 marzo 2021

(2) Plan Nacional sobre Drogas. Ministerio de Sanidad. Disponible en: https://pnsd.sanidad.gob.es/ciudadanos/informacion/tabaco/home.htm#:~:text=El%20tabaco%20es%20una%20droga,de%204.000%20productos%20t%C3%B3xicos%20diferentes. Último acceso: 4 marzo 2021